octubre 8, 2024

El Informe Draghi: hacia un nuevo modelo regulatorio europeo

Escrito por Agustín Baeza

El Informe Draghi, presentado el pasado 9 de septiembre, ha vuelto a remover las aguas de los grandes debates europeos e internacionales. El ex primer ministro italiano y expresidente del Banco Central Europeo lleva tres semanas embarcado en una intensa actividad para dar a conocer sus ideas en un largo documento de más de 400 páginas, que le fue encargado hace año y medio por la Presidenta de la Comisión Europea, Von Der Layen.

El Informe Draghi, presentado el pasado 9 de septiembre, ha vuelto a remover las aguas de los grandes debates europeos e internacionales. El ex primer ministro italiano y expresidente del Banco Central Europeo lleva tres semanas embarcado en una intensa actividad para dar a conocer sus ideas en un largo documento de más de 400 páginas, que le fue encargado hace año y medio por la Presidenta de la Comisión Europea, Von Der Layen.

El economista italiano ha realizado una exhaustiva descripción del contexto geoestratégico, de prospectiva y del futuro económico de nuestro continente. Es cierto que sus ideas no son tan innovadoras, ya que se pueden encontrar en informes y propuestas realizadas en los dos últimos años. Lo que ha hecho es dotarlas de un corpus común, haciendo hincapié en algunas de ellas, lo que determina en última instancia un posicionamiento claro respecto a los debates actuales.

El momento elegido tampoco se puede considerar producto del azar. Apenas unos días después la Presidenta Von Der Layen hizo pública su propuesta de nombres que conformarán el próximo Colegio de Comisarios. De hecho, alguna de las reflexionas que se han hecho después de conocer a los protagonistas del nuevo ejecutivo comunitario tienen que ver con el hecho de alinearse con los grandes ejes que estructuran el informe de Draghi. Al menos, como declaración de intenciones.

Draghi expone que tenemos tres principales retos en Europa. Por un lado, nos estamos quedando rezagados como continente en materia de innovación respecto a Estados Unidos. En segundo lugar, que es urgente hacer compatibles las políticas que apuestan por la descarbonización de nuestras economías con la competitividad de estas. Y finalmente, que debemos apostar claramente por la mejora de la seguridad y la autonomía estratégica del continente.

Para alcanzar estas metas, Draghi centra sus propuestas en dos grandes grupos de herramientas: una masiva inversión público/privada, que se atreve a cuantificar en 800.000 millones de euros al año, y un giro radical en el modelo de gobernanza europeo.

Desde el punto de vista de los Asuntos Públicos, este último elemento es sumamente relevante. El informe dedica bastante espacio y reflexión al modelo regulatorio europeo. Draghi se alinea con las tesis ya conocidas que describen el alto coste que está teniendo para el conjunto de la economía europea nuestro modelo regulatorio, y especialmente para los sectores más innovadores: en última instancia, se plantea que quienes más sufren las consecuencias son las pequeñas y medianas empresas, incluyendo aquí a las startups tecnológicas.

El informe contiene muchas tablas, datos y argumentos para sustentar el conjunto de sus postulados, pero hay uno que singularmente contiene en su propia cifra un verdadero retrato de lo que nos pasa: en Estados Unidos se aprobaron 3500 regulaciones entre 2009 y 2014,  mientras que en la Unión Europea durante ese mismo periodo la cifra llega a 13.000. No es de extrañar que el propio Draghi hable en sus declaraciones de que la “regulación europea está matando la innovación”. Una frase que no es la primera vez que se escucha en ámbitos comunitarios, la novedad estriba ahora en quién la pronuncia y delante de quién (la presidenta de la Comisión).

Es todavía algo pronto para saber si este informe se acabará convirtiendo en una suerte de “programa de gobierno” en la sombra de la nueva Comisión que está naciendo en estos momentos, o si, por el contrario, acabará guardado en el fondo de un cajón, como ha ocurrido con tantos otros en el pasado.

Pero es indudable que el informe está removiendo las posiciones de todos los sectores y actores que luchan y pelean por imponer sus marcos narrativos y sus propuestas en el conjunto de la opinión pública europea. De lo que no cabe duda es de que nuestro modelo social y económico, la realidad de nuestras empresas y el conjunto de políticas públicas van a verse condicionadas e influenciadas por él.

Estamos sin duda en presencia de un nuevo paradigma que va a modificar el conjunto de los trabajos a los que nos enfrentamos los profesionales y las agencias de asuntos públicos, y por el que serán puestos a prueba las nuevas personas que formen el Colegio de Comisarios.  En Trescom estamos preparados para estos nuevos desafíos.

MÁS TRESCOMHUB?