La Inteligencia Artificial está redefiniendo el mundo laboral, impactando especialmente en la participación y el futuro profesional de las mujeres. Ellas siguen estando subrepresentadas en tecnología y liderazgo en IA y, además, muchos empleos femeninos están en riesgo de automatización. Para evitar que esta transformación amplíe la brecha de género, es esencial fomentar su participación en el desarrollo y aplicación de la IA en el ámbito laboral.
Por eso, desde Trescom, a través de la iniciativa Yo, Jefa, queremos darle una mirada femenina a la IA con el fin de impulsar un liderazgo más diverso, inclusivo y equitativo, donde las mujeres jueguen un papel clave en la creación, desarrollo y aplicación de esta tecnología.
Potenciar el sector TIC en femenino
Gina Neff, socióloga experta en el impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación, y Peter Nagy, profesor e investigador de Comunicación Humana y Narrativas en la Arizona State University, autores del libro ‘International Journal of Communication’, establecen que los sistemas de Inteligencia Artificial pueden dar forma a los estereotipos de género en la sociedad. Muchos de esos estereotipos conciernen a la manera en que son vistas las mujeres en el trabajo porque determinados sistemas de IA pueden aprender y replicar ideas racistas, homofóbicas o sexistas a partir del lenguaje usado en redes sociales o Internet.
Según la Asociación Española de Empresas de Consultoría, solo el 23,5% del total de especialistas en tecnología y comunicación digital son mujeres. Además, únicamente el 29% de los investigadores en IA son mujeres, lo que significa que los algoritmos se diseñan con una mayoría masculina, aumentando el riesgo de sesgos. El objetivo de Yo, Jefa este año es justamente formar a las mujeres en habilidades STEM y herramientas para que tengan el conocimiento y la capacidad para entrar en este ámbito.
El miedo a la pérdida de trabajo
Cuando se habla de que la IA va a acabar con muchos empleos, se refieren al poder de la Inteligencia Artificial en la automatización de procesos y trabajos. Esta teoría se demuestra en el informe Los efectos de la IA en la vida laboral de las mujeres realizado por el BID, la OCDE y la UNESCO, que afirma que los sistemas de IA reemplazan más tareas administrativas y de atención al cliente, muchas de las cuales están ocupadas por mujeres.
Otra consecuencia que afecta negativamente a las mujeres es el papel de la IA en la contratación de personal porque, aunque facilita el trabajo, se debe entrenar para llevarlo a cabo y si se entrena con datos históricos, puede perpetuar sesgos de género. Además, puede evaluar habilidades en función de patrones sesgados, favoreciendo características masculinas en procesos de promoción y liderazgo.
Aún existen pocos marcos normativos que regulen el uso ético de la IA en el ámbito laboral, por lo que, legalmente hablando, se permite la discriminación algorítmica en procesos de contratación, monitoreo y despidos. Los principales riesgos que se han identificado, y están especificados en el informe, son la supervisión y el control excesivo de los trabajadores y los sesgos a la hora de tomar decisiones.
Las oportunidades de la IA
El lado positivo, en el ámbito profesional, es que la IA abre oportunidades en nuevas áreas laborales, como análisis de datos, ética de IA y gestión de herramientas digitales. Sin embargo, existen barreras socioculturales y estereotipos que alejan a las mujeres de los roles tecnológicos, impidiéndoles dedicarse a este sector.
Por otro lado, la conciliación familiar y profesional es más fácil gracias a las nuevas tecnologías y el desarrollo tecnológico. Desde el COVID el teletrabajo se ha normalizado y, como consecuencia, ha traído una mayor flexibilidad laboral.
Una de las mayores oportunidades y ventajas de la IA es que se encuentra aún en fase de auge y seguro que, si se aplican medidas correctas, puede ser una aliada en la construcción de un entorno laboral más inclusivo y equitativo para las mujeres.
Nuevo escenario, nuevos cambios
Como conclusión, aunque la IA tiene el potencial de impulsar el progreso social y económico, sus beneficios en el ámbito laboral aún no se distribuyen de manera uniforme entre los trabajadores ni en la sociedad en su conjunto. A la vez que permite mejorar la eficiencia y la productividad, también tiene el poder de amplificar las desigualdades existentes si no se gestiona con una visión inclusiva.
La meta de Trescom durante este 2025 es fomentar que más mujeres participen activamente en el desarrollo de la Inteligencia Artificial y de las TIC. Por eso, proponemos una serie de objetivos aplicables tanto a mujeres como a hombres en cualquier organización, con el objetivo último de alcanzar la igualdad laboral:
- Romper el miedo a la IA, usarla como una aliada en tu día a día.
- Estar al día de las actualizaciones del sector y nuevas herramientas con newsletters y/o siguiendo a referentes.
- Formarse en IA y herramientas digitales a través de cursos, con el fin de mejorar nuestra empleabilidad y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
- Identificar oportunidades para usar las herramientas de IA en el trabajo.
- Buscar comunidades y redes de apoyo en tecnología que nos animen y motiven para seguir usando herramientas de Inteligencia Artificial.
