noviembre 30, 2022

Los eventos son esa experiencia que siempre vivirá en el recuerdo

Escrito por Cristina Blanco

Los eventos son uno de los hitos más celebrados y esperados por la gente, tal es el éxito que existen infinidad de tipos: corporativos, festivales, conciertos, exposiciones, ferias, eventos deportivos (fútbol, baloncesto, tenis…). Sin embargo, hay un tipo de evento que cada vez está tomando más protagonismo en las estrategias de comunicación y recursos humanos de las empresas: el evento de Navidad.

 

La pandemia los aplazó durante una larga temporada, pero la realidad es que los eventos de Navidad son unos de los más importantes del año tanto para los empleados, como para los jefes. La carga de trabajo a finales de año suele ser muy intensa en todas las compañías y tener un día dedicado a los trabajadores en el que desconectar, conocerse más, bailar, cantar y celebrar, ayuda a reducir los niveles de estrés y aumenta el sentimiento de pertenencia, así como la productividad.

 

Además, en la realidad en que vivimos, en la que hemos conocido nuevos formatos como el online y el híbrido, podemos crear nuevas experiencias que conviertan ese evento en un día que nunca olvidarán. Porque los eventos son eso, una experiencia que genera emociones y recuerdos, y está en nuestras manos utilizarlos como una herramienta más para estrechar el vínculo entre las plantillas.

 

Ahora viene la gran encrucijada… ¿qué modalidad elegimos? ¿online, presencial, híbrida? ¿Cuál es la mejor? Por todos es bien sabido que un evento presencial siempre causa mayor impacto por el contacto con la gente, el espacio elegido y la cercanía que se crea. Pero, esto no significa que los eventos online sean menos importantes que los demás, ya que existen mil maneras de crear una experiencia única y original a través del streaming. Fijaros cómo es la cosa que el uso de este tipo de plataformas aumentó en más de un 21% a lo largo del 2022 (Nielsen).

 

Y, es que, hemos tenido que aprender a apreciar lo bueno de los dos mundos, así como la sinergia que existe entre ambos, que es extraordinaria. Por ello, queremos compartir con vosotros algunos consejos para hacer de la fiesta de Navidad esa experiencia que siempre vivirá en el recuerdo.

 

Para asegurar el éxito de cualquier evento es clave contar con un presentador que sea dinámico, divertido y que dé juego dentro del mismo. Por ejemplo, contar con una cara conocida como Eva González, Enric Company, Anna Simón o Nico Abad siempre ayudará a llamar la atención de los invitados y que se animen a asistir.

 

Por supuesto, otro de los aspectos más importantes y complicados es elegir bien el espacio, ¿os imagináis reservar un local donde la gente no tuviera espacio para moverse? O, ¿que se eligiese un lugar donde no nos permitieran desarrollar aquel teambuilding que tanto nos interesa? Es crucial saber bien el número de personas que va a asistir, las dinámicas y sorpresas que se van a desarrollar, tener en cuenta la localización, la comodidad, la amplitud, la accesibilidad y estacionamiento, la estética y la decoración, cada vez más relevante en la toma de decisiones.

 

Asimismo, no importa si el evento es presencial, online o híbrido, en una buena fiesta de Navidad nunca pueden faltar las sorpresas. Por ejemplo, para amenizar un evento online se puede enviar a los empleados (o pedir que recojan en la oficina) una caja sorpresa que contenga elementos para utilizar durante el evento: una botella de cava y una copa para brindar, atrezo navideño, o… ¡una papeleta para participar en la rifa navideña!

 

Para los eventos presenciales, se puede optar por algo experiencial. Por ejemplo, ¿y si os animáis a montar un mini festival para toda la oficina? Podéis crear un challenge navideño estilo TikTok en el que los empleados compitan por equipos para ganar una cesta de Navidad o contratar actuaciones musicales, un pasacalle sorpresa e, incluso, poner un robot camarero que vaya ofreciendo a los invitados bastones de caramelo, polvorones o roscón de Reyes para endulzar la velada. También se puede completar con un photocall mágico con forma de espejo en el que hacerse fotos de una manera dinámica y diferente.

 

Pero eso no es todo, para darle un toque diferente es necesario ofrecer un gran final, algo épico, que se grabe en la mente de cada invitado, y ¡qué mejor forma de hacerlo que cayendo la nieve mientras actúa un gran saxofonista!

 

Puede que ahora mismo estéis pensando, ¿y cómo supera eso un evento online? Pues, para empezar las modalidades online e híbrida tienen una gran ventaja y es que permiten llegar a muchos más empleados, ya que gracias al streaming se pueden conectar desde cualquier parte del mundo. Para el online, podéis desarrollar actividades que fomenten el trabajo en equipo, la creatividad y la diversión. Por ejemplo, podéis montar un bingo musical o por qué no crear un himno conjunto a partir de una canción conocida en la que los empleados pueden cambiar la letra, tocar instrumentos, cantar, bailar y terminar creando esa banda sonora de la empresa que les hará sentirse más unidos. Y, por supuesto, hay que recordar que, aunque el evento sea online, tanto el presentador, como el resto de los protagonistas pueden estar en un plató, en la oficina o allá donde quieran desarrollar la magia de su evento navideño.

 

Por su parte, los híbridos son los eventos más cómodos porque permiten recuperar la esencia de lo presencial y no perder lo cómodo de lo virtual. Los empleados más motivados pueden animarse a asistir de manera presencial para disfrutar con sus compañeros, conocer a aquellos con los que hablan por mail, pero no se ponen cara, hacerse fotos divertidas y, cómo no, disfrutar de un gran coctel y una buena copa. En cambio, a los que no les sacas del calor de su hogar ni, aunque venga Mariah Carey a cantar en directo su famoso single “All I Want For Christmas Is You”, les puedes ofrecer seguir la gala a través de un directo online desde el cual podrán participar.

 

En resumen, sea como sea vuestro evento no hay que olvidar que una celebración navideña empresarial sirve para fortalecer las relaciones personales y el compromiso con la empresa a través de la diversión y la desconexión. Y, por supuesto…¡¡prohibido hablar de trabajo durante la fiesta!!

 

¡¡Feliz Navidad!!

 

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