Todos hemos soñado alguna vez con ver nuestros ingresos subir sin movernos de la cama y ser blogger parece la profesión idónea para que este sueño se haga realidad. Pero, ¿es tan sencillo cómo pensamos?
La respuesta es no. Al leer noticias cómo que un adolescente de 16 años tiene un blog con el que consigue más de 1.500 visitas diarias es inevitable caer en el error de pensar que no puede ser tan difícil convertirse en blogger, incluso, ser mejor que él. Sin embargo, después de varias entradas te das cuenta de que no consigues más de 200 visitas al mes (la mitad de ellas procedentes de tu propio ordenador). En ese momento eres consciente de que no es tan sencillo como parecía.
Casi dos décadas después de que Dave Winer creara el primer blog, en el mundo existen hoy en día más de 164 millones registrados. Si está cifra te parece desorbitada, espera, el 95% de los blogs mueren antes de llegar al primer año de vida. ¿Por qué? En muchos casos lo que ocurre es que los autores no eran conscientes del trabajo que conlleva el mundo blogging cuando lo pusieron en marcha y resulta muy difícil ser tan constante en el mundo actual en el que vamos a toda velocidad y tenemos mil ocupaciones.
Lo más importante al crear un blog es tener visitas, ¿evidente? Pues no. Lo fundamental para que un blog siga vivo es conseguir que esas visitas se conviertan en seguidores asiduos, el ansiado feedback que todos perseguimos. Cuando has llegado a este punto, entonces estás preparado para plantearte el conseguir ingresos a través de tu blog. Ahora la pregunta sería cómo. Existen distintas formas de llevarlo a cabo, entre las más comunes:
- A través de publicidad online (para explicar los diferentes modelos necesitaría otro post).
- Publirreportajes o entradas patrocinadas por marcas que han pagado por aparecer mencionados o no….
- Servicios propios como aportar contenidos que te lleven a ser referencia dentro del sector y a darte credibilidad para dar formación sobre un sector o una temática concreta.
Recuerda que no hay blog que cien años dure. Por lo que debes actualizar y renovar tus contenidos con la mayor asiduidad posible, lo ideal sería que fuese con periodicidad diaria si lo que buscar lograr es la ansiada inmortalidad. Sólo de esa forma dejarás de escribir un blog para convertirte en un auténtico blogger.
¡Buena suerte!